Interpretar los signos de sueño
Entrenamiento para interpretar los signos de sueño
Es importante entrenar nuestra mente para reconocer y recordar las anormalidades y las situaciones absurdas de nuestros sueños y que constituyen una parte de nuestros signos de sueño, para que podamos utilizarlas con provecho. Si estamos dando un paseo y encontramos de repente en el borde del camino unas palomas de 3 metros de alto que de pronto se convierten en dragones debemos saber detenernos y cuestionar la situación: « ¿Palomas de 3 metros de alto que se convierten en dragones? No, eso no es normal, entonces debo estar soñando. »
Los signos de sueño suelen ser la materia esencial de la interpretación de los sueños. El famoso adagio del Talmud « un sueño no interpretado es como una carta no leída » sería incomprensible si no se tuviera la base de los signos para iluminar y evocar el sueño. Es por eso que los signos del sueño son la substancia sobre la que reposan muchas prácticas para elucidar la conciencia y para conocerse a sí mismo.
En la historia hay innombrables acontecimientos en los que se destacan estos signos: un cuervo guió a Alejandro Magno en su conquista del Oriente. Los sueños sobre la velocidad de la luz inspiraron a Einstein la teoría de la relatividad. El capítulo 41 del Génesis habla del faraón que tiene un signo de sueño premonitorio donde 7 vacas gordas a orillas del Nilo eran tragadas por 7 vacas flacas, seguido por 7 bellas espigas que eran remplazadas por 7 espigas secas. El sueño fue interpretado como 7 años de abundancia que serían seguidos por 7 años de hambruna. San Francisco de Asís, fundó la orden de los franciscanos después de haber escuchado en sueños la voz de Jesucristo, que le decía « ve y arregla esta casa ». Abraham Lincoln, soñó con su propia muerte, unos días antes que fuera asesinado, etc.