Correspondencia entre el cielo y la tierra
Los cinco elementos
En el Shu Jing (Chu King), “clásico de los documentos” se expone una noción cosmogónica que proviene de la época de los Emperadores míticos. El emperador Shun, el último de los emperadores místicos, habría construido embalses cuyos diques se oponían a las aguas desbordadas. Con ello habría alterado el orden de los cinco elementos, negado la Gran Regla (Hong Fan) y enfurecido al Cielo. A la muerte de Shun, su sucesor Yü el Grande condujo los trabajos que regularon las inundaciones y entonces el Cielo le entrego “las Nueve Secciones de la Gran Regla (Hong Fan)”, que le permitieron restablecer las relaciones regulares entre los seres y que sirvieron para explicar las grandes leyes de la sociedad y los deberes mutuos. (1)
La primera sección de la Gran Regla esboza una teoría cosmogónica del universo, enumerando los cinco elementos básicos que lo constituyen y sus propiedades respectivas:
“Concerniente a los cinco elementos, el primero es el Agua, el segundo es el Fuego, el tercero es la Madera, el cuarto es el Metal y el quinto la Tierra. La propiedad del Agua es la de mojar y descender, las del Fuego son quemar y elevarse. La Madera se curva y se endereza. El Metal es dúctil y puede tomar diferentes formas. La Tierra recibe las semillas y da las cosechas. El Agua moja y deviene salada. El fuego quema, se eleva y toma un sabor amargo. La Madera curvada y enderezada toma un sabor ácido. El Metal obedece, cambia de forma y toma un sabor picante. La Tierra recibe las semillas, da las cosechas y toma un sabor dulce.” (2)
El viejo sistema tradicional, que estaba presente en el pensamiento místico chino, establecía equivalencias entre los elementos, los números, los puntos cardinales y las estaciones. La primera sección de la Gran Regla (Hong Fan) opone los elementos dos a dos pero reserva a la Tierra el centro. Poniéndolos en un diagrama, los cinco elementos se pueden representar de la manera siguiente:
2. Sur-Fuego
3. Este-Madera
5. Centro-Tierra
4. Oeste-Metal
1. Norte-Agua
Las cinco actividades humanas
La segunda sección de la Gran Regla (Hong Fan) (2) expone las cinco actividades de la vida humana y al mismo tiempo establece una calificación moral de las mismas. A los cinco elementos de la primera sección le corresponden las cinco actividades humanas de la segunda.
2. la Palabra
3. la Vista
5. La reflexión (pensamiento)
4. El oído
1. El gesto
La primera sección trata del universo y del mundo material. La segunda de la vida humana y del mundo moral. Entre las dos debe existir una correspondencia y una armonía perfecta. “Los gestos deben ser moderados, la palabra razonable, la mirada perspicaz, el oído atento y el pensamiento meditativo y penetrante. Los gestos moderados son respetuosos, la palabra razonable es justa, la mirada perspicaz conduce a la prudencia, el oído atento escucha los buenos consejos y un espíritu meditativo y penetrante conduce a la más alta sabiduría” (3)
La tercera sección está consagrada a los ocho medios de que dispone el príncipe para gobernar a los hombres: Alimentación (agricultura); Objetos (artesanado, vestidos); Sacrificios; Ministro de Obras Públicas; Funcionarios encargados de los cultivos campesinos; Ministro de Justicia; Relaciones del príncipe con sus vasallos (recepción de los huéspedes); Ejército.
Enlaces relacionados:
Shu Jing, la Gran Regla: Kongzi (Confucio) el compilador de los documentos
Shu Jing, la Gran Regla: La adivinación y el buen gobierno
1. Chou King (Shu Jing), Parte IV. Documentos de la dinastia Zhou, Cap. IV, la Gran Regla.
2. Ibidem, § 4
3. Ibidem, § 5
Bibliografia:
Chou King (Shu Jing), traducción francesa de Séraphin COUVREUR (1835-1919), Primera edicion : Imprimerie de la Mission Catholique, 1897. Edition en formato texte, Pierre Palpant, www.chineancienne.fr