Los tattvas puros
Los Kañcukas, Mâyâ, Kâla, Niyati, Râga, Vidyâ y Kalâ
Los seis kañcukas incluyendo Mâyâ, que puede ser considerado como la raíz de los otros cinco son Kâla, Niyati, Râga, Vidyâ, Kalâ. El término kañcuka significa vaina o forro. Los mismos tattvas son llamados también contracciones (samkoca), puesto que la creación es la forma contraída (Samkucadrûpâ) de la Shakti infinita. Es preciso observar que Mâyâ, Kâla y Niyati ocupan en la filosofía del Pâncarâtra-Âgama el mismo lugar que tienen los kañcukas en el sistema ShaivaShakta. Según Otto Schrader (1) los seis kañcukas son una elaboración de una teoría anterior donde los tres poderes de limitación (Samkoca) de la consciencia son Mâyâ, Kâla, Niyati. La misma idea se expresa señalando a estos poderes como limitaciones por las cuales el Âtma, bajo la forma de un experimentador finito, está desprovisto de ciertos atributos específicos que ha poseído en tanto que Experiencia Perfecta.
Cuando la conciencia toca el mundo real se somete a los kañcukas y deviene experiencia impura, finita y terrestre donde el sujeto y el objeto son diferentes. Esta experiencia se muestra como la inversión, por la contracción y la negación de Shakti, de la Experiencia Perfecta que procede del aspecto Shiva-Shakti tattva.
Mâya.
Mientras que la Conciencia Infinita retiene todavía su aspecto sin forma (svarûpa) es semejante a Shakti, reducida a un grado constituyente de nuestra experiencia en el plano material. El proceso puede ser representado como un triángulo invertido figurando el Yoni o Shakti, en el cual se sitúan los tattvas puros, y que permanece en la punta de un triangulo erigido sobre su base. El punto de intersección es Mâyâ de la que procede el segundo triángulo donde se sitúan los tattvas impuros constituyendo la experiencia terrestre.
Visto en las aguas de Mâyâ todo esta invertido. A través de la acción de Mâyâ y de los kañkukas, Shakti adopta la forma grosera y contraída de Prakriti-tattva que, en asociación con Purusha-tattva es Hamsa. Shiva y Shakti son el pájaro Hamsa, representando la evolución y que, fuera del espacio y del tiempo, es HAM (masculino, Shiva, Pûm o Purusha) y SAH (femenino, Shakti, Prakriti). Este dvandva Hamsa es, en su forma grosera, el universo. Purusha es el Âtma envuelto por los kañcukas que son las contracciones de la conciencia y de sus poderes. Mâyâ es la raíz y la causa de todas las limitaciones de los poderes (vibhava) de la conciencia (Âtmâ), puesto que Mâyâ es el sentido de la diferencia (Bhedabuddhi) entre todas las personas y las cosas. Como dice el Svacchanda-Tantra, cada uno de los innumerables purushas crea su propio universo bajo la influencia de Mâyâ.
Los kañcukas son así los límites del Supremo bajo la forma de Shakti. Lo que era eternidad porque no estaba limitado ni por el tiempo ni por el espacio, ahora es limitado (Pariccheda), ordenado y factor de aparición y desaparición (es decir de vida y muerte).
Kâla.
En el TattvaSamdoha (v.II), la acción del poder limitativo del tiempo (Kâla) es definida así: « La Shakti bajo la forma de eternidad (Nityatâ) descendiendo y produciendo una acción fenomenal de aparición y desaparición, tiene siempre una acción reglada en la que se cumple la función de división o delimitación (Pariccheda) y debe ser comprendida en la forma de Kâla-tattva.» Kâla es el poder que activa y hace madurar las cosas. No es en sí mismo un tiempo subjetivo o empírico, sino más bien lo que origina el tiempo de los fenómenos. Es el tiempo trascendente y causal, sin divisiones (Akhanda-Kâla), que origina el tiempo como efecto (Kârya- Kâla). El tiempo grosero y dividido (Sakala-Kâla) de los fenómenos se produce solamente con la creación de los tattvas groseros. Así se puede decir que “el Tiempo conduce al tiempo”. La conciencia, en tanto que Shakti, se contrae en el modo de un pensamiento temporal. Era en principio la libertad y la independencia (Svatantratâ). Esta conciencia está ahora contraída y el Purusha está obligado a una regulación sobre lo que debe o no debe hacer en cada momento del tiempo.
Niyati.
Literalmente “ni-yati” significa orden establecido, necesidad y también fatalidad. En el Tattva-Samdoha (v.12) Niyati esta definida como “aquello que obliga a Purusha a someterse a la guía y a la regulación (Niyatam) sobre lo que debe y no debe hacer (Niyamayatt). La contracción de Shakti obliga a Purusha a hacer o no hacer algo en todo momento del tiempo.” En el Pancharâtra Agama, se dice de Niyati que es el sutil regulador de todas las cosas. (Sûkshma-sarva-niyâmakah. Ahirbudhnya VI. 46). Según el Dr. Schrader, en Niyati se comprenden las funciones de los 3 Shaiva-Shakta kañcukas, Vidyâ, Râga y Kalâ (Ahirbudhnya 64-65). Purusha en este momento de la conciencia está completamente satisfecho de sí mismo porque todavía no existe nadie ni nada para enfrentarlo como “lo otro” ajeno a si mismo. El deseo no se ha despertado todavía. Con la contracción de la Shakti, Purusha deviene interesado por el mundo que no es él mismo y por los objetos que él contiene, despertándose así el deseo y el apego al placer.
Râga.
En el TattvaSamdoha (v. 10) Râga está definida como “Shakti convertida en satisfacción completa y eterna, deviniendo limitada y apegada siempre al placer, transformada en Râga-Tattva.” Como lo dice el Isha-Upanishad, Brahman es Pûrna, lo lleno, el Todo que no desea nada porque no hay nada en el Todo que pueda ser deseado puesto que ya está completo. Pero cuando la experiencia única deviene dual, es decir que el sujeto se separa del objeto, entonces el “yo” en tanto que sujeto se interesa por los objetos diferentes de si mismo. Icchâ, en el sentido del deseo, implique una búsqueda de la plenitud de la suprema experiencia perfecta. En el sentido creador supremo, Icchâ es la dirección de la conciencia dirigida hacia la acción. El término “Râga” (2) es comunmente traducido por “deseo”. Râga es el interés por los objetos vistos como algo diferente de sí mismo, interés que se origina y madura en el interior del deseo (râga) provocado por ellos y resentido por el sujeto. Tal deseo (râga) es una limitación de la plenitud colmada del Supremo.
Vidyâ.
La potencia del Supremo de conocer y experimentar todas las cosas, la omnisciencia (sarvajñata) deviene un conocimiento limitado a la relación sujeto-objeto, y el purusha dotado de un conocimiento finito. El kañcuka correspondiente a este estado de conciencia es definido en el Tattva-Samdoha (v. 9) de la manera siguiente: “El poder de la omnisciencia, deviniendo conocimiento limitado y finito, y que puede conocer solamente un número finito de cosas y producir un saber limitado es llamado Vidyâ”.
Kalâ
El Supremo omnipotente (todopoderoso) es capaz de crear todas las cosas (sarvakartritâ), deviniendo limitado puede realizar solamente un número finito de cosas. El purusha deviene un creador con un poder limitado. El kañcuka correspondiente a este estado de consciencia del purusha es definido en el TattvaSamdoha (v. 8) de la manera siguiente: “Lo que era el poder infinito de creación (creación de todas las cosas) es contraído y deviene capaz de realizar solamente un número finito (kimcit) de cosas. Este poder limitado del purusha se llama Kalâ”.
Kalâ es actividad, acción y poder reducidos a nivel del ser viviente (jîva). Sus posibilidades se encuentran rebajadas a las posibilidades de una actividad finita.
Purusha y Prakriti
Los poderes (shaktis) de la conciencia suprema son numerosos y se han contraído en la conciencia finita. La conciancia limitada de esta séxtuple manera (Mâyâ y los 5 kañcukas) es Purusha asociado a Prakriti.
En el Shaiva-Tantrasâra (3) (âhnika 8) se dice que Kalâ (en el sentido general) es “la causa de la manifestación de Vidyâ y que en ella están presentes todas las condiciones reductoras de Mâyâ” Con esto se quiere decir que Vidyâ, en tanto que omnisciencia reducida, es lo que tiene el poder (kartritva) de la reducir la omnipotencia y transformarla en los poderes finitos de actividad y de creación presentes en el Kalâ-kañcuka. El poder reductor de Mâyâ se transmite a los 5 kañcukas para alcanzar el nivel de Purusha-Prakriti tattvas.
Cuando Kalâ separa de ella misma el aspecto reductor (sâmânya-matra) de la omnipotencia, hay la creación del Prakriti-tattva, que es aspecto general de la naturaleza. Pero este acto no está marcado por ninguna manifestación positiva de Râga-tattva (atracción y dependencia del sujeto al objeto, felicidad, ilusión o pena) ni de Vidyâ-tattva (la toma de conciencia de la relación sujeto-objeto), puesto que todavía no hay todavía ningún desequilibrio de los gunas. Estos ya están presentes en Mâyâ y en los 5 kañcukas y que se transmiten de una manera equilibrada a Purusha-Prakriti tattvas. Desde el punto de vista de Prakriti, la creación, por parte de Kalâ tattva, se manifiesta como la aparición del experimentador (purusha) y de la experiencia (prakriti) de una manera absolutamente simultánea, es decir, sin ninguna sucesión en el proceso. Siendo simultáneos, Purusha y Prakriti tattvas son siempre asociados.
En este sentido de la simultaneidad causa-efecto en ese nivel de la consciencia, puede comprenderse el significado del Tantrasâra (ânika 8): “Kalâ es la causa de la manifestación de Vidyâ y de todo el resto (Mâyâ y los otros 4 kañcukas). La actividad de Kalâ es la condición de contracción de la conciencia en el sentido espacial del tamaño y de la limitación. Este poder limitado (kimcit) de la acción (kimcit-kartritva opuesto a sarva-kartritva) representa en sí mismo la obra ilusoria de Mâyâ.
En el momento que Kalâ-tattva separa de ella misma lo que constituye el aspecto reductor (kimcit) relativo a la limitación y la finitud, simultáneamente se produce la creación (sarga) del Prakriti-tattva, que es la naturaleza en sentido general, y que no está marcado por ninguna forma específica proveniente de un desequilibrio de los gunas, como ha sido señalado más arriba. Los gunas, bajo la forma de felicidad, pena e ilusión (Sukha, Duhkha y Moha) están en este nivel totalmente indiferenciados y equilibrados, su influencia es neutra. El razonamiento es similar bajo el punto de vista de Purusha. Bajo la influencia de Kalâ-tattva, la creación del experimentador limité (bhoktri) y de la experiencia finita (bhogya) es absolutamente simultánea y sin ningún proceso sucesivo. Purusha y Prakriti están siempre asociados en este nivel.
Por otra parte, en el Tantrâloka (Âhnika 9) se dice que “el poder de actuar (kartritva)(4) está siempre acompañado del poder de experimentar (bhoktritva o bhâva), estando este aspecto de poder actuar presente en el Kalâ-tattva con un carácter de acción limitada”.
Se puede agregar aqui una explicación : kartritva se presenta en Kalâ-tattva como una actividad, una ideación y una formación creadoras en contraste con una experiencia simplemente pasiva provocada y aceptada (jñâtritva). Es el poder de modificar del “se” o “yo impersonal” (Idam). Los Samkhyas dicen que el Purusha es poder de experimentar (bhoktritva) pero no el poder de crear o modificar del Idam (kartritva). Pero el shivaismo sostiene que no hay kartritva sin bhoktritva.
En el Parâ-samvit (5) está el germen potencial de I. Jñâtritva, II. Bhoktritva, y III. Kartritva, mantenidos en una unidad imperceptible. En el Shiva-Shakti tattva, el primero existe mientras que el segundo y el tercero son suprimidos y remplazados por Shakti. En el Sadâkhya, el primero y un inicio del segundo y el tercero. En el Îshvara-tattva los tres son desarrollados, pero hasta el presente están indiferenciados. La consciencia de Ishvara, orientada hacia el Idam, produce una igualdad de atención sobre el “aham” y el “Idam”, que es Sadvidyâ-tattva de donde provienen Mâyâ y los kañcukas elaborando Purusha y Prakriti.
El Parasamvit es el aspecto puro, sin cambio de la conciencia (cit). Îshvara es la conciencia creadora en plenitud, donde es la shakti indiferenciada que funcione como voluntad (icchâ), conocimiento (jñana) y como acción (kriyâ). La shakti en Îshvara no produce una modificación limitada puesto que el universo entero, en tanto que “Idam” está presente en el “Idam”. Pero en Purusha hay una modificación, le jñatritva, que funciona a través de la inteligencia o descernimiento (buddhi), cuyas modificaciones (vrittis) son las expresiones de las características cambiantes, limitadas y parciales del saber, obtenidas por este instrumento (buddhi) y sus derivados.
Y el Tantrâloka (Âhnika 9) continúa: “En lo relacionado a lo definido y finito (kimcit) como aspecto cualitativo, Kalâ origina el universo indiferenciado (pra-dhana-) que surge del aspecto reductor (kimcit) como una objetividad precisa pero general y separada o distinta de Purusha”.
Kimcit-Kartritva es el aspecto de Kartritva de Kalâ-tattva. A partir de este aspecto cualitativo (visheshana)(6) reductor (kimcit) Kalâ-tattva produce Prakriti que es distinta de Kalâ en tanto que Purusha. Prakriti existe como una simple objetividad general, que deviene particular cuando son producidas las modificaciones mentales (vrittis) causadas por el desequilibrio de los gunas.
“Kalâ produce el objeto de la experiencia (bhogya – Prakriti)(7) y el sujeto que experimenta (bhoktâ – Purusha)(8) simultaneamente o buscando establecer una diferencia entre dos aspectos de ella misma. Actuando sobre Kartritva, el bhogya y el bhokta no están separados uno del otro. Porque la que es así la objetividad primitiva será aprehendida más tarde bajo la forma de felicidad (sukha), pena (duhkha) e ilusión (vimoha)(9), esto es llamado la igualdad de los tres al comienzo.”
Cuando al principio Mâya-Shakti separa el “Aham” del “Idam”, este último es todavía experimentado como un todo ilimitado. El grado siguiente es aquel en el cual el todo es limitado y desmembrado en partes, puesto que la experiencia reducida del “Idam” no es la correspondiente a un todo homogéneo sino a un universo heterogéneo. Kalâ, en tanto que desarrollo de Mâyâ-Shakti, reduce la acción del Purusha, hasta ese momento ilimitada, y el Purusha deviene “Idam” cuyo poder de crear y modificar es reducido (kimcit-kartritva). La acción que existe a la vez para lo conocible (jñeya) y el objeto de la acción (kârya) tiene dos aspectos: el poder cualitativo de actuar (vivheshya-kartritva) sobre el sujeto de la experiencia en tanto que experiencia consciente (purusha) y el objeto limitado de la experiencia con respecto al cual kartritva actúa. Es decir, el universo reducido (kimcit o visheshana) que es “Idam” en tanto que algo considerado o enfocado por la conciencia individual o espíritu (purusha) después de la acción reductora de kalâ-shakti manifiesta en el kalâ-tattva. Kalâ se ejerce sobre la acción (kartritva) y no sobre “lo que es” por tal intervención necesariamente algo reducido (kimcit). Asi, el poder de experimentar y el objeto de la experiencia son ambos limitados, puesto que el objeto es el “si mismo” (Idam) aprendido o tomado como “objeto” (Aham).
Dicho de otra manera, la producción de Purusha es una intervención positiva de Kalâ, mientras que la producción de Prakriti es una intervención negativa debido a la reducción de Purusha que, así limitado, experimenta el universo como algo reducido (kimcit). Prakriti es el objeto de kartritva, porque ella existe cuando este último ha sido reducido por Kalâ. Purusha y Prakriti emergen así juntos como el resultado de la acción de Kalâ sobre el Purusha. Por esta razón, Purusha y Prakriti son producidos simultáneamente y son también inseparables.
Los capítulos siguientes tratan de Purusha y Prakriti o Hamsa ; le Kâmakalâ o tres bindus sobrevienen en el momento de la diferenciación del Parabindu, que manifiesta el nacimiento de Hamsa; y continúa con la creación de los tattvas impuros (ashuddha-tattvas) a partir de Prakriti y la Varnamâla o guirnalda o rosario de letras cuya evolución marca el origen de la palabra y del Mantra. (1)
ARTHUR AVALON, La Doctrine du Mantra, Editions Orientales, Paris, 1979. Págs. 126-133
(1) Ahirbhudnya Samhitâ, du Dr. Otto Schader.
(2) râga- (m) 1. Color, tintura (esp. el rojo). Apegamiento, pasión, amor, interés ardiente por…Encanto (esp. el de la voz). 2. La pasion (uno de los klesas). 3. Atracción y dependencia (esp. en el tantrismo, uno de los kañcukas).
(3) Tantrasâra (la obra ritual shaiva y no shâkta de Krishnananda-Âgamavâgîsha.
(4) kartritva- (f) Ce qui a le pouvoir de… Poder de crear y modificar.
(5) La realidad última, bajo su aspecto absoluto, es designada por el término Parâsamvit o Parashiva.
(6) vi-sheshana- (ag) que distingue, que especifica. (n) especificación, excelencia, superioridad; atributo. (a) distinto, individual; (ifc) que trata de superarse.
(7) bhogya- (a.v.) Aquello que se debe experimentar o aprovechar ; aquello de lo cual uno puede servirse, algo útil y provechoso, que se debe probar o soportar. Objeto de la experiencia.
(8) bhokta- (a.v.) Aquel que aprovecha o experimenta. Sujeto de la experiencia. (rac. BHUJ)
(9) vi-moha- (m) Trouble, stupeur. (a.v.) Troublé, affolé.